Según la organización regional europea de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales, en la región se produjo un marcado aumento de la violencia contra las personas LGBT+, incluidos ataques planificados, violencia aleatoria y acoso oficial en un ambiente de "discurso de odio creciente y generalizado por parte de políticos, líderes religiosos, organizaciones de derechas y expertos de los medios de comunicación". Los ataques planificados incluyeron tiroteos en bares gays de Oslo, donde murieron dos personas y 21 resultaron heridas, y Bratislava, donde otras dos personas fueron atacadas y asesinadas. La Internacional de Servicios Públicos y la Unión Europea de Servicios Públicos condenaron las inquietantes conclusiones del informe anual de ILGA-Europa.
Instamos a todos los países a que tomen medidas inmediatas para proteger a las comunidades LGBT+, a lxs defensores de los derechos humanos y a lxs trabajadores, y a que deroguen todas las leyes homófobas y transfóbicas regresivas.
En septiembre, el gobierno derechista serbio intentó prohibir el EuroPride de este año en Belgrado. Avivó el fuego de la intolerancia para satisfacer a su base populista y desviar la atención de las crecientes tensiones con Kosovo.
El discurso del odio y la desinformación deliberada en los medios de comunicación dominantes y marginales, que a menudo confunden a las personas LGBT+ con los abusos a menores, alimentan la violencia. En Hungría, Polonia, Rumanía y Lituania se han promulgado leyes al estilo ruso que pretenden prohibir el debate sobre las personas LGBT+ y su sexualidad. Estas leyes, que suponen un desprecio oficial, legitiman el odio y la violencia contra las personas LGBT. La Comisión Europea lleva a Hungría ante el Tribunal de Justicia Europeo por su ley de "propaganda anti-gay".
"Instamos a todos los países a que tomen medidas inmediatas para proteger a las comunidades LGBT+, a lxs defensores de los derechos humanos y a lxs trabajadores, y a que deroguen todas las leyes regresivas homófobas y transfóbicas", declaró la Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli. "Éste no es sólo un problema de Europa o Asia Central. Vemos alarmantes ataques e incluso asesinatos de personas LGBT+ en muchos países africanos, Oriente Medio, Estados Unidos y otros lugares. Un paso importante es que los países que no han ratificado el Convenio 190 de la OIT lo hagan sin demora". El convenio de la OIT establece normas internacionales para prevenir y abordar el acoso y la violencia en el mundo laboral, e incluye recomendaciones sobre su impacto en los grupos vulnerables, incluidxs lxs trabajadores LGBT+.
"Está claro que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para garantizar la seguridad de las personas LGBT+", declaró Jan Willem Goudriaan, secretario general de la FSESP. Pedimos a los empleadores que colaboren con los sindicatos para garantizar que los lugares de trabajo sean integradores y lxs trabajadores se sientan seguros para expresarse".
Puede consultar el informe anual de ILGA-Europa aquí.